¡Qué poca elegancia la demostrada por el abogado José Luis Fraile, del despacho Sagardoy Abogados, el viernes pasado en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (S.I.M.A.) de Madrid, a donde acudió en representación de nuestra dirección! Durante su intervención frente a los dos mediadores del S.I.M.A., con las tres secciones sindicales presentes con sus abogados, Fraile, desagradable en sus modos y despectivo en el tono hacia la demanda de conflicto colectivo presentada, llegó a decir que los trabajadores de Endesa debíamos “pagar la luz como todo hijo de vecino”. Esta total falta de respeto, sin precedentes en Endesa, confirma que la estrategia de la dirección en este asunto es sembrar la sospecha de que la plantilla de Endesa es una privilegiada. Ya lo hicieron en medios de comunicación y ahora lo hacen en instancias judiciales.
Con el sueldo que cobra de Enel el consejero delegado de Endesa, José Bogas, no debería permitirse dar lecciones a la plantilla. O si lo hace, ser el primero en aplicarlas sobre sí mismo y la dirección. En el correo electrónico masivo enviado el pasado 18 de enero, Bogas afirmó que “esta empresa se basa, entre otras cosas, en el principio de respetar a todas las personas que trabajamos en ella". Reescribiendo sus mismas palabras, le contestamos que “en ningún caso puede ser aceptado, comprendido o tolerado” que se enfrenten los argumentos de la plantilla con demagogia. Y, utilizando otra vez sus mismas palabras, que no permitiremos “actos discriminatorios, denigratorios o contrarios a la dignidad de las personas que trabajan en ella”, como fueron las expresiones del abogado José Luis Fraile el viernes en el S.I.M.A.
CCOO Endesa lo demostró en nuestra comunicación del 23 de enero pasado y nos reiteramos. La dirección no va a doblegar a la plantilla con falsedades enmascaradas debajo de discursos para la galería que ella misma no se aplica. Esto no es un cuento de hadas. Si la dirección quiere, llegaremos a una solución del conflicto sin perjudicar a ninguna de las partes. Pero para eso debe reconsiderar sus propuestas con voluntad constructiva y volver a la mesa de negociación sin saltarse nunca los límites que marcan la verdad y lo tolerable.