Hacemos extensivo el agradecimiento a la plantilla en general, al área técnica del SPM y los responsables en materia de seguridad y salud laboral de las líneas de negocio. El personal del Servicio Médico de Endesa se enfrentó, en ocasiones, directamente y en primera línea, a la enfermedad
Estos días vivimos momentos de esperanza por entrar en una etapa más en el final de la pandemia de la Covid-19. Por ese motivo, desde CCOO queremos expresar nuestro más efusivo agradecimiento a todas las personas de Endesa que han hecho posible que hayamos podido superar de la mejor manera posible estas circunstancias inéditas en el planeta. A la plantilla en general y, en particular, al área técnica del Servicio de Prevención Mancomunado (SPM) y responsables en materia de seguridad y salud laboral de las líneas de negocio, por haber estado a la altura de los desafíos de logística y organización del trabajo que la situación planteaba.
De forma muy especial, nuestro reconocimiento va dirigido a todas las mujeres y hombres del Servicio Médico de Endesa. Estas personas no solo siguieron asistiendo presencialmente a los centros de trabajo. Además, participaron o colaboraron activamente en campañas de vacunación gubernamentales y nos realizaron los primeros test de diagnóstico de la enfermedad. En ocasiones, se enfrentaron en primera línea a la enfermedad. Todo ello sin dejar de realizar sus cometidos en la vigilancia de la salud de todos nosotros, multiplicando su carga de trabajo.
Hemos vivido circunstancias inimaginables que han afectado y afectan a muchas personas en el mundo -se han registrado más de 500 millones de casos-, con un saldo de más de seis millones de fallecidos. En Endesa, más de un millar las personas trabajadoras han sido afectadas y tres han perdido la vida. Seguramente todos hemos sentido el azote de la enfermedad en familiares, amigos o personas cercanas.
No es momento de pensar en partidas ganadas ni de actuar con temeridad. Como señalan las autoridades sanitarias, la mascarilla y otros mecanismos de protección siguen dependiendo de nuestra responsabilidad. Y debemos ser respetuosos con todas aquellas personas que siguen sintiendo temor o angustia por el virus, así como por las personas vulnerables. También, protectores de los adolescentes y jóvenes, que, aunque menos afectados en la mortalidad, están sufriendo importantes trastornos psicológicos frente a los cuales tenemos que ser comprensivos y actuar.