Lo que comenzó hace tres años como la línea de negocio con más futuro de Endesa, una especie de cohete de última generación que iba a conquistar el planeta Tierra y parte del sitema solar, se desintegra por momentos. Nos recuerda al desastre del transbordador espacial estadounidense Challenger, que explotó solo 73 segundos después de despegar, un infausto 28 de enero de 1986.

Endesa X ha sido coherente solamente con su nombre: siempre ha sido una incógnita. En noviembre pasado, por cuarta vez, en dos años, se presentó a los sindicatos un nuevo cambio de modelo organizativo en el B2C. El objetivo, nos decían entonces, era “adaptarse al modelo Global de Enel X”. Para ello,  los trabajadores realizaron un “assessment” (valoración, en español) con la finalidad de buscar los perfiles que mejor encajarían en el nuevo modelo.

No se nos informó entonces de que habría excedente de trabajadores. Nada más que de un nuevo modelo organizativo, dónde un número aproximado de 20 trabajadores pasarían a realizar tareas globales para el negocio. Lo que era urgente e imprescindible de ejecutar en pocas semanas se ha ido eternizando hasta desesperar al mismísimo Job. El problema es que aquí no hablamos de personajes bíblicos, sino de mujeres y hombres de Endesa desorientados, desmotivados y con una percepción de incertidumbre respecto asu futuro por los continuos bandazos de la dirección.

Paso atrás

Ahora, un año después, en vez de avanzar, la línea de negocio ahora vuelve a dar un paso atrás. Donde en noviembre de 2020 se planteaba la plantilla objetiva de trabajo en 84 personas, con una gran puesta en escena en aquel instante, hablándonos de perfiles hiper especializados y una línea de negocio que, por fin, comenzaría a remontar, se nos presenta otra reducción de personal. Ahora su plantilla objetiva es de 45, 39 menos que las previstas hace siete meses.

Así, 10 trabajadores de la plantilla pasarán a formar parte del equipo de eHome Global sin cambio de sociedad ni cambio de trabajo, mientras 11 trabajadores han de ser objeto de reubicación.

Para CCOO, el periodo de consultas ha sido muy corto, pero no nos sorprende, porque viene siendo el modus operandi de la línea nueva de negocio. ¿Sabrán despejar de una vez la incógnita de la “X”? ¿Tendremos una idea clara respecto al futuro de esta empresa o seguirán con hipótesis y cálculos?

Cadena de mandos

La estructura organizativa de una empresa es fundamental para que todas y todos entiendan cómo funciona la organización. En Endesa X, la cadena de mandos no está clara, eso hace que las personas trabajadoras de esta línea de negocio no tengan la suficiente seguridad y ni una orientación clara. Es el segundo cambio consecutivo en un año.

En definitiva, a la dirección de Endesa se le está atragantando la “X”, les está resultando muy complicado despejar la incógnita. En CCOO, como siempre, estaremos atentos al seguimiento de estas recolocaciones velando para que estas personas reubicadas se sientan acompañadas en todo momento. Hemos trasladado nuestra preocupación a Relaciones Laborales y la dirección.

Como siempre, cualquier persona trabajadora que quiera alguna explicación o recomendación nos tiene a su entera disposición. Os podéis dirigir a Roser Medina, Anastasio Riballo o Tomás Barreña para cualquier duda, consulta u observación.