La central hidroeólica de Gorona del Viento, en la isla canaria de El Hierro, batió el mes de junio un nuevo récord de sostenibilidad: suministró con energías renovables a la totalidad de la isla durante 192 horas y 11 minutos (8 días y 11 minutos). El récord anterior, alcanzado en agosto de 2016, era de algo más de tres días. A pesar de estos logros que sitúan a El Hierro como referente mundial, la totalidad de la plantilla de Operación de Endesa en la isla sigue pendiente de resolver un conflicto laboral que surge por el insostenible silencio de la dirección frente a las demandas de reconocimiento del trabajo desde la fecha de puesta en servicio de la central, en junio de 2015.

El arranque de Gorona del Viento no solo ha proporcionado mayores responsabilidades a los trabajadores de la central. También ha incrementado de forma sustancial su carga de trabajo. Si en 2014, cuando aún no funcionaba la central hidroeólica, el número de operaciones (maniobras e incidencias) en Llanos Blancos ascendía a 2.144, la operación conjunta de las centrales de Llanos Blancos y Gorona del Viento ha sumado en 2016 un total de 9.066 operaciones. De estas corresponden a Gorona del Viento 7.917, el 87 % del total. En este contexto de elevada carga de trabajo y debido a los constantes cambios en la organización del trabajo que establece la dirección de Endesa, Comisiones Obreras ha solicitado realizar una nueva evaluación de riesgos psicosociales del personal de Generación en El Hierro. Analizaremos el informe y propondremos las medidas preventivas oportunas.

Comisiones Obreras lamenta que la dirección de Endesa no dé solución al asunto. El menosprecio a los trabajadores se ha acompañado, por si fuera poco, de iniciativas tan poco afortunadas como patrocinar un programa de radio de la cadena Cope el 26 de mayo pasado desde las propias instalaciones de Gorona del Viento omitiendo totalmente el conflicto, con presencia de políticos herreños y periodistas invitados. Esperamos que la cita judicial del próximo 20 de septiembre por empeorar el clima laboral de sus trabajadores tras la demanda de diciembre haga entrar en razón a esta dirección poco respetuosa y diligente.

Por otro lado, llama la atención que tampoco se hayan aprovechado los “desayunos con la dirección” para abordar el tema, iniciativa, dice la empresa, para mantener un “diálogo directo con los trabajadores”. Muy al contrario, para lo que sirvió la cita en El Hierro, celebrada el 11 de julio pasado, fue para transmitir a los trabajadores el temor de la compañía a no renovar el contrato para la operación y mantenimiento de la central. El contrato finaliza en 2025. Lo que necesitan los trabajadores de Operación de Endesa en El Hierro no son apelaciones al miedo ni amenazas veladas. Es más sencillo. Son soluciones a un trabajo que es referente de sostenibilidad mundial de Enel y Endesa y que, sin ser debidamente reconocido y haberse cuadruplicado en carga de trabajo en los últimos dos años, además bate récords.