
Presentar a la selección nacional femenina de baloncesto casi a hurtadillas en la sede es una intolerable discriminación.
Nos dirigimos a vosotr@s con indignación contenida, que no silencio. Porque las comparaciones no siempre son odiosas, a veces son imprescindibles para desenmascarar que lo que se declara como valores en realidad son miserias.
Que la selección nacional femenina de baloncesto haya sido presentada a puerta cerrada, casi a hurtadillas, en el auditorio de nuestra sede, mientras que para la selección masculina se organizase un evento por todo lo alto en el atrio para que todo el mundo pudiera verlo y participar … eso no es equilibrio de criterios, ni filantropía deportiva. Es una discriminación intolerable por razón de género.
Endesa presume de “Patrocinio 360°” del baloncesto español, asegurando que su respaldo alcanza tanto a las ligas masculinas como femeninas. Sin embargo, si ese patrocinio se convierte en los hechos en un trato diferenciado —visibilidad para unos, puertas cerradas para otras—, la virtud de la igualdad queda reducida a una mera declaración de intenciones.
Porque la ley no juega a las escondidas: la Ley Orgánica 3/2007 para la igualdad efectiva de mujeres y hombres exige “igualdad de premios, retribuciones y condiciones” cuando los eventos deportivos se financian total o parcialmente con fondos públicos. Además, la nueva Ley del Deporte obliga a federaciones y ligas a garantizar trato igualitario en condiciones económicas, visibilidad, premios y demás.
Endesa no puede decir que “apoya el deporte” mientras discrimina según el género de quienes lo representan. Nos sentimos profundamente molestas. No es solo un acto protocolario mal planteado: son mensajes simbólicos que calan. Cuando se dice “te apoyamos”, pero se te oculta, se está diciendo “no importas tanto”. Esto no es admisible.
Por eso, queremos que nuestras compañeras de la selección femenina sepan que tienen todo nuestro orgullo: por su esfuerzo, dignidad y talento. Y que sepan también que no están solas. Que nuestra solidaridad es firme y que estaremos vigilantes para que este tipo de atropellos no queden impunes.
A Endesa le decimos: las comparaciones no son estúpidas cuando evidencian una desigualdad que vosotros mismos alimentáis. Que los “balones fuera” no nos callen —y que no os sirva de excusa que “no os enterasteis”. Los derechos no se ignoran. No es solo deporte. Es una cuestión de igualdad y respeto.