Ayer, jueves 1 de junio, entró en vigor la nueva ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo. La norma tiene por objeto introducir las modificaciones necesarias para garantizar la vigencia efectiva de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
Para ello, reconoce como situaciones especiales de "incapacidad temporal":
- las contingencias comunes relativas a la interrupción del embarazo, mientras reciba asistencia sanitaria por el Servicio Público de Salud y esté impedida para el trabajo.
- Desde el día primero de la semana trigésima novena de gestación.
- la menstruación incapacitante secundaria, previamente diagnosticada.
Las trabajadoras de Endesa tienen el derecho de acogerse a estas bajas en los términos que marca la ley. En CCOO permanecemos atentas a que los derechos de todas y todos se protejan y ejerzan libremente. Pero la obligación de cualquier sindicato es la de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores que representa y llevaremos a las próximas mesas de negociación propuestas de mejora.
Endesa, pionera hace años en planes de igualdad y medidas de conciliación, ha de recuperar ese impulso que le llevó a ser punta de lanza. Los convenios que recogen mejoras en las leyes laborales mejoran la percepción de la plantilla y, en consecuencia, su satisfacción y sentimiento de pertenencia. Con la negociación del VI CM se nos abre una nueva oportunidad, pensando realmente en el bienestar de la plantilla, para conseguir mejoras, entre otros, en flexibilidad y corresponsabilidad.