Tenemos que denunciar que hemos pasado de ser la empresa más puntera de nuestro sector a quedarnos relegados a un triste último puesto. La actitud de la empresa es de una autentica irresponsabilidad social.
El 8M es una fecha señalada en las agendas de muchos países, cada vez más. Reivindicamos cada año los derechos de las mujeres y niñas en el mundo. La situación, por desgracia, sigue requiriendo una posición firme por parte de todas y todos.
Desde el ámbito laboral, tanto los sindicatos como las direcciones de las empresas tenemos una gran responsabilidad social. El gobierno legisla cada vez más medidas de conciliación y corresponsabilidad, pero en las empresas debemos ser ambiciosas y hacer servir esas medidas de manera generosa, conscientes de que las plantillas estarán más motivadas y comprometidas con los objetivos empresariales si pueden conciliar jornadas laborales y vida personal.
¿Está Endesa a la altura del momento de profundo cambio en los modelos de relación social y laboral? 16 años después de nuestro primer Plan de Igualdad, este 8M nos gustaría contestar con orgullo que nuestra empresa supera la normativa y entiende el cambio de paradigma, pero, por desgracia, tenemos que denunciar que hemos pasado de ser la empresa más puntera de nuestro sector a quedarnos relegados a un triste último puesto. Incluso asistimos con tristeza -y cierto pudor- a una actitud que se resiste a la aplicación de la jurisprudencia en cuanto a la interpretación de la norma actual; por ejemplo, para los permisos remunerados en días laborables o para el cuidado y atención de las personas convivientes.
CCOO Endesa recibe día tras día quejas de quienes han tenido que descuidar la atención a sus hijos e hijas, a sus mayores y enfermos, porque la dirección de Endesa no da respuesta a sus necesidades. Son necesidades de conciliación para el cuidado por cuestiones de salud, edad o enfermedad familiares y convivientes.
Como sabéis, estamos negociando un nuevo convenio y la dirección enuncia al capítulo de permisos como “responsabilidad social” , pero recorta y restringe en su propuesta las ya ajustadas medidas del V convenio. La actitud de la empresa es de una autentica irresponsabilidad social, propia de otros tiempos.
La sociedad demanda poner el cuidado en el centro y la corresponsabilidad familiar, entendiendo familia en su nuevo concepto, amplio y diverso. Con la corresponsabilidad todas y todos ganamos: mujeres, hombres y también las empresas. También gana Endesa. ¿Nos podemos permitir el lujo como empresa de perder el tren de la corresponsabilidad social?