Tenía 51 años y falleció de forma repentina la madrugada del pasado 24 de noviembre cuando se encontraba descansando en su domicilio para incorporarse a las 7 de la mañana al trabajo en la central eléctrica de Melilla, dejando un hondo vacío entre todos aquellos que lo conocieron. Trabajador con un reconocimiento y aprecio unánimes entre sus compañeros, Marco Antonio Casado Moreno llevaba nueve años como mecánico en Endesa. Gran aficionado al equipo de fútbol de su ciudad, Melilla, su deseo era llegar a verlo pronto en la Segunda División.
Desde CCOO Endesa manifestamos nuestro hondo pesar por el fallecimiento del compañero Marco y nos sumamos a las condolencias por la pérdida de este ejemplar trabajador de Endesa.