El retraso en el proyecto de externalización con Accenture no pueden pagarlo los trabajadores de Endesa. Ante el fracaso del call center de la India, ahora se tiene que volver a formar a los equipos de Rumanía y España, siendo los trabajadores de esas áreas los que, mientras tanto, tienen que sacar las castañas del fuego, quedándose sin vacaciones y trabajando más horas de las que marca el horario. Incluso, padeciendo amenazas de sus responsables.
Todo ello unido a la incertidumbre de sus puestos en el futuro. ¿Así paga la dirección el sobresfuerzo realizado desde hace meses, primero con el cambio de SAP a E4E y, seguidamente, con el traspaso de conocimientos y tareas a Accenture, además de su supervisión? La otra pregunta que todos nos hacemos es: ¿por qué un trabajo que se realiza correctamente se lleva a países donde hay unos gravísimos índices de precariedad laboral?
Independientemente de estas respuestas, la responsabilidad es de quien tomó la decisión de la externalización si algo falla en el proyecto. Esto es, la dirección de Endesa. De ningún modo puede recaer sobre los trabajadores. Por consiguiente, a los trabajadores que no les dejen coger sus vacaciones se les tiene que justificar por escrito cuáles son los motivos. No está de más finalizar este comunicado recordando a la dirección que ya hay precedentes de problemas derivados de los excesos de jornada de los trabajadores de Madrid.