
Como ya comunicamos en su momento, CCOO realizó una solicitud a la empresa en relación con el retraso en el cobro de las facturas de los empleados. Queremos aclarar que las facturas exigibles se refieren a aquellas que se encuentran dentro de los 12 meses anteriores a la fecha en que se notifica al empleado, en lugar de la fecha de emisión.
Una vez realizado el proceso de devolución de facturas aparecerá en nuestra factura en el detalle en el concepto de otros.
Muchos ya han recibido los abonos de las facturas no exigibles en los últimos meses, aplicando dicha devolución a los que no habían solicitado previamente un plan de fraccionamiento.
Sin embargo, los solicitantes de un plan de fraccionamiento de facturas pueden haber sufrido incidencias en el cobro del abono porque generalmente no se efectúa ningún abono si existe una deuda pendiente. Además, en caso de importes elevados, se requiere de una aprobación complementaria que puede retrasarlo aún más. Nos consta que el departamento de facturación está trabajando para resolver la situación lo antes posible por lo que, en breve, también se realizarán los abonos correspondientes.
Aprovechamos esta comunicación para recordar que el precio (regulado por la Agencia Tributaria) de la tarifa (regulada en Convenio) de empleado está regulado por el Acuerdo Previo de Valoración con Hacienda (APV), tanto en lo que pagamos en nómina por retribución en especie (IRPF) como cuando sobrepasamos los kWh bonificados. El precio de la energía se determina en base al promedio del precio de mercado regulado en los 3 años anteriores, y se aplica en marzo. Este año se ha incrementado el coste del consumo de energía en un 41% a los empleados (pasamos de un promedio de 10,2726 cts./kWh a 14,5206 cts./kWh), ya sea en IRPF por kWh bonificado, ya por kWh excedido de los 6000 bonificados. Tenemos una oportunidad única en la actual negociación de VI convenio para revertir este brutal recorte en este beneficio social del actual convenio antes de que llegue marzo 2024 donde previsiblemente se vuelva a incrementar este coste y se dé la paradoja de que un empleado paga más que un cliente.