“Además de olvidados, desnudos. Así es como nos sentimos los componentes del Comité de Empresa de la Central Térmica Teruel. Lo mismo sienten los trabajadores y trabajadoras de las contratas, el personal propio y los habitantes de la comarca que ven cómo van pasando los años y nuestros pueblos siguen igual. Sin industrias, sin subida de aguas del Ebro y sin ferrocarril.

Tras más de seis años intentando solucionar nuestros problemas, seguimos viendo la falta de acciones concretas que garanticen un futuro digno para una comarca digna. Nos sentimos olvidados, por no decir despreciados debido al trato que recibimos desde las administraciones aragonesas.

Ni siquiera se dignan a que este comité esté presente en las últimas reuniones mantenidas con Endesa y con la ministra Teresa Ribera. Deben saber y entender que somos responsables de los trabajadores y trabajadoras de la central y, por tanto, tenemos que estar presentes para despejar el futuro de todos nosotros.

Promesas incumplidas

Entendemos que en estos años ha pasado tiempo suficiente como para que se hubiera notado algo de actividad en la comarca, alguna de las promesas que nos hicieron se podría haber iniciado. En definitiva, algo a lo que agarrarnos para despejar la incertidumbre que padecemos en nuestros pueblos, para no sentirnos desnudos ante el futuro que nos espera. Y no ha sido así, seguimos viendo como nuestros jóvenes se van de los pueblos porque no tenemos nada que ofrecerles. Seguimos viendo como nuestros pequeños empresarios no se atreven a invertir porque no saben si acabarán sus días aquí. Seguimos viendo como, poco a poco, gota a gota, nuestros pueblos bajan en habitantes.

Llegados a este extremo, dada la gravedad de la situación, dado que en estos momentos el futuro de nuestros pueblos y comarcas pasa por la continuidad productiva de esta central térmica y por la necesidad imperiosa de realizar un plan de reindustrialización de la comarca, como primeros afectados que somos, tanto el comité de empresa como la plataformas de empresas auxiliares de esta central, exigimos estar presentes en todas las reuniones que afecten al futuro de la central atreviéndonos a decirles: Sr. Lambán, Sra. Consejera, Sra. Ministra, ¿van a dejar morir una comarca como la nuestra?, ¿van a seguir sin que podamos ofrecer nada a nuestros hijos? Por el futuro de nuestro territorio, por el futuro de nuestros hijos, hagan algo por favor. Por más que se empeñen, no dejaremos que esto se hunda”.