El pasado 30 de enero celebramos nueva reunión en relación a la reorganización de las diferentes Unidades de Producción Hidráulica (UPH) que quiere emprender la dirección de Endesa. En la UPH Ebro-Pirineos, la reorganización afecta a 13 compañeros a los que les aplicará el Acuerdo de Garantías. Por otra parte, 27 compañeros pasarán a depender de la sede O&M Hidro en Madrid. Esto supone que la plantilla actual de 182 trabajadores pasará a ser de 142, esto es, una descapitalización y destrucción de puestos de trabajo en un negocio que cada vez se gestiona de manera más deficitaria pese a tener grandes beneficios.
Desde CCOO expresamos nuestra indignación y rechazamos cualquier reorganización donde el objetivo sea reducir puestos de trabajo, para que en Italia sigan engordando sus cuentas. La gestión de estas centrales se lleva a cabo en centros de trabajo de pequeñas poblaciones, en los que el impacto económico de tener trabajos directos es muy importante para la subsistencia y el relevo generacional de estas comarcas. No podemos permitir que la dirección esquive ahora esta responsabilidad social histórica que tiene sobre el patrimonio hidroeléctrico y su considerable afectación social y ambiental.