Reproducimos las palabras remitidas por un compañero de Endesa, donde rememora los principales hitos de la central eléctrica que supuso el nacimiento de Endesa en 1944. Sirva este texto para rendir tributo a todos los compañeros y compañeras que han dejado tiempo de vida trabajando en esta central que cierra definitivamente el próximo 30 de junio.

Gracias a las primeras generaciones de trabajadores de la central, representantes genuinos de la clase trabajadora de España, los que hemos venido detrás hemos tenido más facilidades y mejores condiciones de trabajo.

No olvides que lo que hoy luches por tus derechos y condiciones laborales son fundamentalmente para ellos, tus hijos, los que nos siguen. Estamos agradecidos a Compostilla y esperamos que quienes nos continúen en Endesa estén agradecidos y orgullosos de nosotros.

Empresa Nacional de Electricidad, S.A.

“Compostilla I fue fundada por el extinto Instituto Nacional de Industria [INI] el 18 de noviembre de 1944, bajo el nombre de Empresa Nacional de Electricidad, S.A., con el objetivo de controlar un sector considerado estratégico como el energético mediante una empresa pública, al igual que empresas de otros sectores, como los astilleros Bazán o AESA, la aerolínea Iberia o la automovilística SEAT.

En Madrid, en unas oficinas de la calle Martinez Campos, unos locos diseñaron e hicieron viable técnicamente la central de Compostilla. Compostilla I fue la primera planta de producción de energía eléctrica de Endesa. Su construcción comenzó en 1945, siendo inaugurada en Ponferrada, capital de la comarca leonesa de El Bierzo, el 28 de julio de 1949.

El lugar elegido para la central, sufragada con fondos públicos, se eligió por su proximidad con las minas de carbón de la región, esto suponía abaratar de forma considerable la cadena de suministro para la central eléctrica, en un momento en que España vivía su postguerra civil y la Segunda Guerra Mundial en Europa llegaba a su fin.

Fue una central termoeléctrica diseñada para reducir la dependencia que hasta entonces había de la energía hidráulica en España. En 1958 se inauguró en el municipio limítrofe de Cubillos del Sil, la central Compostilla II, que sustituyó a Compostilla I en 1972.

Paralelamente a la actuación de Endesa en Ponferrada, en España la escasez de energía eléctrica en puntos concretos del país comienza a ser patente e incluso dramática en muchos lugares y no había donde acudir para atender al suministro de energía. Entonces los locos de Martinez Campos pensaron en implantar centrales móviles, para poder solucionar situaciones de emergencia que se presentaron muchas veces en el sistema eléctrico en España en aquellos años difíciles”.