Con respecto al borrador de decreto que fija las condiciones de cierre de las centrales eléctricas, enviado esta semana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, CCOO considera que no aporta soluciones para las centrales de Compostilla (León) y Andorra (Teruel), ya que si bien evita el cierre administrativo, mantiene la potestad de la empresa para cesar la actividad. Tampoco consideramos válida la fórmula de subasta que se propone como solución para evitar el cierre.
Si las administraciones públicas quieren de verdad que las centrales sigan en funcionamiento debe establecer mecanismos que garanticen la continuidad del carbón nacional, asegurando compromisos de reserva de mix energético en cupos y períodos que mantengan un nivel estratégico de funcionamiento de estas instalaciones y refuercen la garantía del suministro, añadiendo así un plus de competitividad indispensable para minimizar el riego de puntas de costes del precio de la energía, que tan perjudicial es para la sociedad.
Si no se elige está opción, las alternativas pasan por planes concretos y dotados presupuestariamente para la reindustrialización de las comarcas afectadas. Comisiones Obreras ha venido advirtiendo de forma reiterada a la dirección de Endesa de la gravedad del problema, la última vez aquí. Exigimos medidas concretas ya. No aceptaremos que sean los trabajadores y trabajadoras de las centrales y los habitantes de las comarcas donde se ubican quienes paguen las consecuencias de la mala gestión de unos políticos y directivos irresponsables.