Nos felicitamos por la aprobación de los trabajos para adaptar la central gallega de As Pontes, que permitirá prolongar su vida útil otros 20 años. Sin embargo, lamentamos que la central leonesa de Compostilla no siga el mismo camino. Fijar un hueco térmico específico para el carbón español y eliminar el “céntimo verde”, claves para evitar el estrangulamiento del sector minero–eléctrico de El Bierzo.
El consejo de administración de Endesa ha aprobado acometer los trabajos de adaptación de la central térmica de As Pontes a la Directiva de Emisiones Industriales (DEI) de la Unión Europea. Esto supondrá una inversión de 218 millones de euros. Este proyecto es la tercera gran reforma que se acomete en esta instalación que consume carbón de importación. Con él, la central prolongará su vida útil otros veinte años y reducirá sustancialmente sus emisiones. Desde la Sección Sindical de CCOO en Ponferrada queremos felicitar a los compañeros de la central de As Pontes por la noticia.
La empresa afirma que ha tomado esta decisión porque las condiciones económicas y regulatorias lo permiten y con el fin de asegurar el suministro durante la fase de transición que será necesaria hasta llegar a un sistema energético plenamente descarbonizado.
Sin embargo, las noticias no son buenas para la central térmica de Compostilla, ya que las condiciones económicas y regulatorias no permiten tomar decisiones similares, desde nuestro punto de vista por la incompetencia de algunos políticos. Por eso desde la Sección Sindical de Comisiones Obreras en Ponferrada pedimos a todos los partidos que se adopten las siguientes medidas con carácter urgente para que se den las condiciones económicas y regulatorias necesarias para el mantenimiento del sector minero – energético en el Bierzo: En primer lugar, fijar un hueco térmico específico para el carbón español, pues Francia ha aumentado su capacidad de ofertar energía en el mercado español gracias al incremento de nuevas interconexiones, ocupando parte del hueco térmico del carbón. En segundo lugar, que se elimine el “céntimo verde” (impuesto especial de la electricidad) pues Portugal, con sus centrales de gas, se ha convertido en una competencia directa a las centrales de carbón españolas, dado que allí el impuesto no existe.
Sin olvidar el resto de medidas propuestas en los últimos años por este sindicato, desde Comisiones Obreras consideramos que, de no adoptarse sin más demora las dos expuestas, el estrangulamiento del sector minero–eléctrico dependiente del carbón español se producirá con carácter irreversible.