La convocatoria de movilizaciones de las secciones sindicales de Endesa en Canarias (UGT, SIE y CCOO) del pasado día 22 de junio en la Alameda de Colón de Las Palmas de Gran Canaria, fue secundada por unos cincuenta empleados de Endesa, la mayoría trabajadores de las centrales grancanarias de Barranco de Tirajana y Jinámar. En este último centro de trabajo fue donde trabajaba el último empleado despedido, de forma injustificada y desproporcionada, como entienden las tres secciones sindicales.

Este despido se suma a otros cuatro en 2015 en las mismas circunstancias. Es por ello que UGT, SIE y CCOO no consideran que se trate de casos “muy puntuales”, como declararon fuentes de la empresa a la prensa cuando se les preguntó por las movilizaciones (pincha aquí si quieres ir a la noticia).

Los trabajadores se manifestaron con una sonora pitada de silbatos y bocinas que irrumpió en el acto que, al mismo tiempo, celebraba la dirección de la Empresa en el Cicca y al cual había convocado a unos 300 empleados. Entre otros, se habían desplazado desde Madrid el director de Recursos Humanos de Endesa, Andrea Lo Faso, y el Director de Comunicación, Alberto Fernández. Las secciones sindicales agradecen las muestras de apoyo de muchos de los trabajadores que no pudieron acudir a la movilización por coincidir con su jornada laboral. Muchos de estos apoyos, precisamente, de quienes estaban presentes en el acto celebrado del Cicca.

En el acto, el Consejero Delegado se mostró campechano en sus palabras a los compañeros y demostró buenas dotes para las relaciones públicas. Llamó la atención que respondiera a una pregunta sobre las llamadas “puertas giratorias” (asunto éste que avergüenza a muchos empleados de Endesa), afirmando estar “personalmente en contra”. Donde José Bogas se mostró rotundo fue en calificar como “descerebrados a los jefes que tratan mal a su equipo. Eso sí hay que arreglarlo”, sentenció.

Sin embargo, esa cercanía del Consejero Delegado durante el acto contrastó con la lejanía con la que enfrentó la protesta que se celebraba fuera: no hizo referencia alguna a los pitos que entraban por el salón de actos del Cicca desde el exterior y se marchó esquivando la protesta, pasando por alto la oportunidad de conocer la misma y a quienes la convocaban.

Recordamos que la protesta se realiza porque todos estos despidos, a juicio de UGT, SIE y CCOO, son injustos, injustificados y desproporcionados, y solamente se explican desde el objetivo de la amortización de puestos de trabajo al menor coste posible. El objetivo de la dirección de la Empresa es lograr una reducción de plantilla más económica que cualquiera de las fórmulas de las que nos hemos dotado en nuestro Convenio, pasando por encima de la dignidad de estos compañeros y del respeto que como trabajadores merecen. Y es que los despidos conllevan, además, que desde la Dirección de la Empresa se fomente el desprestigio de los trabajadores despedidos, con acusaciones que son falsas e infundadas y que, desde el punto de vista de la honorabilidad, dejan en muy mal lugar al que las defiende.