Hoy es el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, establecido por Naciones Unidas en 2015. Estas disciplinas son la base de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la Unesco que, para lograr su objetivo, se basará cada vez más en conocimientos científicos, técnicos y matemáticos.

La necesidad de establecer un día dedicado a la Mujer y las Niñas en la Ciencia y la Tecnología surge porque, a nivel mundial, solo el 28 % de las personas que hacen investigación en el mundo son mujeres. En España, mientras las mujeres son mayoría en matriculaciones en la universidad (55,1 %), en las carreras de ciencias representan solo el 31,8 %. 17 mujeres han recibido un Premio Nobel relacionado con disciplinas científicas frente a 572 hombres.

Esta situación es una gran pérdida de talento que nos priva de la creatividad y forma de ver el mundo de las mujeres a la hora de aportar soluciones. Está en nuestra mano cambiar esto. La ley de Igualdad española tiene 13 años sin haber puesto en marcha aún todas las medidas aprobadas. Tampoco está totalmente implementado el Real Decreto-ley 6/2019, de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación. La realidad es que las mujeres siguen soportando mayor desempleo, mayor temporalidad y parcialidad.

Si hablamos de los planes de igualdad en empresas, son escasas las que disponen de un plan de igualdad acorde a un diagnóstico serio y riguroso, con medidas reales y de impacto para las mujeres, negociado y acordado con la parte social, y con un seguimiento y evaluación requeridos. Endesa tiene, de nuevo, la oportunidad de volver a situarse a la cabeza de las empresas comprometidas con la igualdad.

Aunque celebramos aquellas medidas promovidas por la dirección en su Plan de Acción de Género, como Orienta-T o Girls in ICT, el futuro pasa inevitablemente por sumar a las mismas a la representación social. Hemos de trabajar conjuntamente, no unilateralmente como hace la dirección. La normativa española lo deja claro: los planes de Igualdad y su adecuación se negocian juntamente. Un buen diagnóstico de la situación de la empresa nos permitirá diseñar medidas tendentes a corregir estos desequilibrios históricos. Una empresa industrial como la nuestra podría realizar una gran aportación. 

Desde CCOO reivindicamos el cumplimiento íntegro de la ley de igualdad. Pedimos desarrollar planes que ayuden en el impulso de una oferta formativa específica para mujeres compuesta por especialidades formativas en las que sean minoritarias, así como promover acciones orientadas a potenciar la incorporación de las mujeres en aquellas profesiones masculinizadas y favorecer la inclusión de los chicos en materias feminizadas. Queda mucho por hacer, pero avanzamos con paso firme. ¡Ya es hora!