A finales de septiembre se cumple un año desde su nombramiento como máxima responsable de CCOO Endesa en el territorio Sur. ¿Qué balance hace? Cierto, ¡ya ha pasado un año! “El tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos”, como canta Pablo Milanés. Aquel paso requería responsabilidad y compromiso. Me encontré con el respaldo de muchas personas y deseaba dar a la dirección en Sur un aporte femenino, que fue muy bien acogido. Desde entonces, aprendo constantemente, cuento con un equipo humano altamente implicado y con el apoyo constante de la sección estatal, que integra a todos los territorios. El balance general es muy positivo y enriquecedor. Creo que para dirigir un equipo hay saber escuchar mucho, tener constancia y ser buena persona.

La realidad es que en Sur Ugt tiene una fuerte implantación. ¿A qué cree que es debido esto? Es innegable ese peso en el Sur, desde hace tiempo. Ello no deja de sorprender a la vista de su forma de actuar a dos caras, la connivencia con la dirección de la empresa y su firma en acuerdos adversos para la plantilla. Mi opinión y experiencia es que en demasiadas ocasiones dan la espalda a los intereses de las personas trabajadoras, incluso a derechos que fueron consolidados con mucha perseverancia y luchas precedentes.

¿Qué consecuencias tiene eso para la acción sindical en su zona? Afecta sin duda a la interrelación necesaria con la dirección y dificulta la consecución de alianzas beneficiosas para todos. No obstante, CCOO siempre ha tendido la mano a la unidad de acción con todas las organizaciones sindicales, pues con participación, diálogo y negociación se establecen las mejores condiciones de trabajo.

¿De qué forma puede CCOO mejorar su representación? Hay que renovar la ilusión y lograr más eficacia. CCOO es un excelente motor de cambio y un aliado de confianza, pues nos implicamos de forma decidida a favor de las personas trabajadoras. Quizá no se perciba del todo la importancia que tiene afiliarse y respaldar sindicalmente al equipo que nos representa ante la dirección. Ésta es realmente nuestra fuerza y unidad. En el Sur hemos de estar presentes, ser lo más cercanos posible a los compañeros, superando la individualidad, desafección y disgregación que ha generado la pandemia. También hay grandes retos que nos traerán nuevas oportunidades, como atraer el interés de las mujeres y los jóvenes, sin desestimar la experiencia y madurez de los más veteranos.

¿Qué prioridades han marcado su agenda de trabajo? En primer lugar, hemos apostado plenamente por la digitalización, dada la actual situación socioeconómica. Por seguridad, estar mejor organizados y favorecer la sostenibilidad. Hemos mejorado mucho el acceso a documentos, simplificando la forma de compartirlos. En segundo lugar, hemos profundizado en la cohesión interna de nuestro renovado equipo de trabajo, que requería imperiosamente sentirse unido tras haber experimentado las amargas dagas de la deslealtad. Esa cohesión es fundamental porque optimiza la conexión de todo el territorio. En tercer lugar, nos hemos propuesto optimizar la interrelación con la dirección de las diversas líneas de negocio y con Relaciones Laborales de Endesa en el Sur. Esa mediación es, entre otros fines, algo inherente a nuestra labor y lo que establece nuestro norte esfuerzo cada día.

La pandemia ha removido nuestros cimientos. ¿Es optimista respecto al futuro? La pandemia ha disuelto el skyline de las certezas que teníamos como sociedad. Será difícil calcular el alcance exacto de esta crisis en términos económicos, sanitarios o de forma de vida, aunque personalmente tengo una visión positiva, puesto que desde nuestros inicios hemos sabido adaptarnos a las circunstancias y reinventarnos. Hemos conocido que la mayoría de las personas han dado lo mejor de sí mismas en esta situación, y no sólo por su papel de personal esencial -como el esfuerzo de muchos compañeros en Endesa tanto presencialmente como en casa -, sino que han encontrado oportunidades inesperadas en períodos de inestabilidad. Hemos de caminar sin miedo y asimilar conscientemente las lecciones aprendidas.

¿Y a nivel personal?  A nivel particular me quedo con los buenos recuerdos de los seres queridos que he perdido en este trance, y con la inclusión permanente de algunos buenos hábitos que surgieron desde el confinamiento, como el yin yoga, disfrutar la música y la lectura, o la meditación diaria. Son rutinas a las que no es necesario dedicar demasiado tiempo si no lo tenemos, que adoptaron inicialmente nuestras hijas y que ahora practicamos en familia.

Usted ha tenido un rol destacado en la mejora de la situación de la mujer en Endesa. ¿La situación ha mejorado desde su ingreso hace 32 años hasta hoy? A nivel global se ha ido facilitando progresivamente la entrada igualitaria de las mujeres en el mercado de trabajo y regulando la conciliación de la vida laboral y familiar, así como también produciendo el necesario cambio de mentalidad en los hombres, sobre todo en la corresponsabilidad. Ya existen grandes modelos de gestión empresarial donde la mujer está representada en sus puestos directivos, con más oportunidades y donde asuntos como la brecha salarial o la contratación parcial van disminuyendo. Endesa no es ajena a esta situación y ha venido desarrollando plurales actuaciones de mejora y avance, como el Plan de Igualdad que integra medidas específicas, o la propia Comisión de Igualdad, en la que he participado activamente.

Usted insiste mucho en la prevención de riesgos laborales con perspectiva de género. Significa tener en cuenta los distintos factores sociales, laborales o biológicos -diformismo sexual- que nos distinguen, e incorporarlos a la evaluación y prevención de riesgos en la salud laboral. Como ejemplo, ¿se conoce que los síntomas de enfermedad cardiovascular son diferentes en las mujeres y en los hombres, y por ello quizá es más difícil su diagnóstico? Aún hay que recorrer mucho camino juntos, empresa -Servicio de Prevención Mancomunado (SPM) y sindicatos-, para prosperar en investigación, formación y desarrollo normativo, exigiendo que la salud laboral no sea un puro trámite, sino un valor añadido a la calidad del empleo.

¿Cuál son, por líneas de negocio, los principales problemas a los que se enfrenta Endesa en su territorio y cuál es la posición de CCOO Endesa frente a ellos? En Generación defendemos un desarrollo sostenible, una transición energética justa, el cumplimiento de los acuerdos en Hydro Iberia y sobre recolocaciones, descarbonización y desmantelamiento de centrales, como la térmica Litoral de Carboneras.

Distribución está siendo sometida a reorganizaciones. Nos preocupan especialmente, en NCO, Desarrollo de Red, Nuevos suministros y Centros de Control. Igualmente acuciante es la carga y precarización del trabajo, que influye en la industria auxiliar de Infraestructura y Red, así como la reducción de plantilla, a pesar de la ampliación de los ámbitos geográficos de actuación o las funciones competenciales.

En el área comercial y los servicios corporativos la plantilla soporta una gran presión. Así es, por la marcación de objetivos inasequibles o remunerados sólo para una minoría, externalización de actividades propias, déficit tarifario, inestabilidad del mercado energético, percepción negativa de consumidores, revisión de medidas implementadas en planes de acción para riesgos psicosociales, negociación TFO, etc. Todo lo anterior supone un reto particular en el Sur, donde se debe reivindicar el valor del trabajo y reconocer el esfuerzo constante de todo el territorio en tiempos adversos. Para cambiar la perspectiva, considero que uno de los parámetros fundamentales es la representatividad sindical. Es crucial que la plantilla dé mayor representatividad a CCOO en Sur para responder con eficacia a los desafíos.

¿Qué valoración hace del desenlace de la negociación del V CME? Muy brevemente, considero que este V Convenio es un ataque flagrante a derechos ya consolidados, que no iguala las condiciones laborales y que desequilibra los derechos u obligaciones de los trabajadores. Pronto se celebrará el juicio de su impugnación y siempre he confiado en la justicia. Por ello, desde CCOO hacemos todo lo posible para revertir sus efectos más nocivos, tanto para el personal activo como pasivo.

¿Cuál es a su juicio el principal valor de CCOO Endesa como sindicato? El compromiso de CCOO es nacional, tenemos representación en todas las empresas energéticas y, entre ellas, Endesa es un referente. Desde su nacimiento, Comisiones Obreras se ha preocupado por conseguir una sociedad más justa, participativa y democrática, por conectar y defender a las personas que trabajan, por poner límites a las desigualdades, alcanzando hitos importantes. El sindicato es estímulo y conciencia crítica, porque salvaguarda la esencia del trabajador y lo hace partícipe de su realidad. Para finalizar, aprovecho esta oportunidad para invitar a quien lo desee -desde la persona más veterana hasta el nuevo ingreso-, a que conozcan nuestra organización. Es preciso resaltar que estamos constituidos por los mismos compañeros de la mesa de al lado, con similares inquietudes y surfeando las mismas olas de la vida laboral.