Ante la aparición de notas de Ugt en Canarias llenas de manipulaciones y falsas verdades, nos vemos obligados, una vez más, a insistir en contar toda la verdad de por qué no se reanudan las elecciones sindicales en Endesa. Nos parece lamentable que haya en Endesa una sección sindical de la relevancia histórica de Ugt que dé cobertura a compañeros que ponen en cuestión el papel de los sindicatos en la legítima lucha sindical. Confiamos en que la plantilla de Endesa sepa distinguir la verdad de unos y otros argumentos.

En condiciones normales, las elecciones sindicales en Endesa apenas duran dos meses desde su promoción. Lo más relevante en esta ocasión ha sido que el impacto de la pandemia del Covid-19 ha suspendido los procesos a pocos días de la jornada de votación. Eran momentos de especial incertidumbre y las medidas de contención sanitaria aconsejaban suspender cualquier actividad que pudiera propagar el virus. Los sindicatos pedimos a las mesas la suspensión de los procesos electorales y el 12 de marzo quedaron suspendidas las elecciones por fuerza mayor según la normativa electoral.

En junio, una vez superado aquel primer estado de alarma, donde todo el país estaba en situación de confinamiento domiciliario, desde CCOO propusimos al resto de sindicatos reanudar las elecciones, de forma especial en aquellos centros en los que se trabajaba de forma presencial y que habían reanudado la actividad con las medidas preventivas que establece la legislación vigente. Era un momento en el que, además, se reanudaba toda la actividad industrial, incluidas las revisiones de grupos de generación que acumulan a un número importante de trabajadores de empresas contratistas en las centrales térmicas. La negativa de Ugt impidió el acuerdo.

En el mismo escenario de “nueva normalidad”, la propia Ugt, que se niega en Endesa a que las elecciones se celebren con el argumento de la pandemia, ha seguido presentando numerosos preavisos de elecciones en muchas otras empresas de Canarias, hasta ahora un total de 84 preavisos, llegando a acuerdos de reanudación de los procesos electorales suspendidos por la pandemia del Covid-19. Por lo tanto, la negativa a realilzarlas en Endesa en Canarias no está justificada en argumentos veraces, sino en su temor a perder representatividad, suponemos que por su gestión desde la ruptura de la unidad sindical en noviembre de 2019, cuando usó su mayoría absoluta sindical para dar por finalizadas todas las movilizaciones plegándose a los intereses de la dirección. El objetivo es que traicionar a la plantilla y resto de secciones sindicales como lo hicieron no tenga consecuencias en su representación sindical.

Por si fuera poco, dentro de la propia Endesa hay procesos electorales que sí les interesa reanudar y así lo han hecho, es el caso de la central eléctrica de Ceuta. Para más inri, ajena a lo que defiende su sección sindical en Endesa, Ugt en Canarias ha celebrado recientemente  su congreso para elegir al nuevo secretario general en las islas de manera presencial.

Normativa

Vamos al grano. La norma es clara: no se puede interrumpir o dejar un proceso electoral en suspenso si no es por fuerza mayor. En la situación actual ya no existe tal motivo y, por ello, CCOO y SIE solicitamos a las mesas electorales la reanudación de elecciones en el ámbito de Generación, donde las plantillas trabajan presencialmente de forma mayoritaria. Ante la negativa de algunas mesas, y como no podía ser de otra manera, hemos presentado reclamaciones en materia electoral con las advertencias legales previstas.

Desde CCOO comunicamos que, en ningún caso, se van a exigir responsabilidades a los miembros de las mesas salvo, lógicamente –pues así lo estipula la ley-, que se observe que estos actúan de forma deliberada.

Hay dos actores que están favoreciendo el mantener en suspenso los procesos electorales: la dirección de la empresa y Ugt. Ante la solicitud de reanudación, Ugt se ha apresurado para presionar a los miembros de las mesas electorales y la empresa no ha colaborado diligentemente. En todo caso, la decisión corresponde a las mesas electorales y, de momento, tras haber recibido la solicitud y algunos lamentables tiras y aflojas,  la centrales de Candelaria (Tenerife), y Las Salinas (Fuerteventura), han reanudado los procesos con fecha prevista de votación el próximo 15 de diciembre. Nos congratulamos por ello.

De otro lado, y pensando sobre todo en dar una alternativa al resto de procesos electorales que tienen a los trabajadores en teletrabajo, CCOO ha solicitado a la dirección que facilite a las mesas electorales los medios necesarios para poder realizar el voto telemático. En esta misma entrada accedes al contenido íntegro de ese escrito. De momento no hemos obtenido respuesta. Instamos a las mesas electorales a que lo soliciten a la empresa.

Historia

Hoy en Endesa la participación sindical en cualquier mesa de negociación se realiza en función de una representatividad para la que nos tenemos que retrotraer a febrero de 2015. Un mandato representativo que dura cuatro años salvo que no se realicen elecciones sindicales para su renovación, de ahí el empeño de Ugt para no querer reanudar. En febrero de 2019, una vez finalizados los mandatos de 2015, nos encontrábamos con el IV Convenio vencido por haber superado el periodo de ultractividad. En ese momento CCOO no promovió elecciones para priorizar la unidad de acción y la negociación del nuevo convenio.

La ruptura de la unidad de acción de Ugt y su camino en solitario al arbitraje en noviembre de 2019, fueron el detonante para que CCOO promoviera, en el mes siguiente, elecciones sindicales en todos los centros de trabajo y todos los territorios. Era la única salida, pues la ruptura de unidad de la Ugt hacía imposible que hubiera acuerdo consensuado de promoción de elecciones generalizadas de la forma que se hizo en 2015.

Lo que la Ugt pretendía, al parecer, era poder romper la unidad sindical entregándose a un arbitraje no pactado que ha traído el peor convenio de la historia de Endesa y que el resto de las secciones sindicales le siguiéramos de forma sumisa y obediente. En definitiva, intentaba, de forma inaudita, que las otras tres secciones sindicales con implantación en Endesa nos alineáramos con ella traicionando las legítimas demandas de la plantilla expresadas en un sinfín de movilizaciones. Ninguna lo hicimos.

Ya en enero de 2020, forzados por haberse presentado los preavisos electorales por CCOO, Ugt presentó nuevos preavisos como artimaña para retrasar la fecha de votación inicialmente prevista para febrero. Siendo conocedores de los preavisos de CCOO, sabían que en concurrencia de preavisos la normativa establece que prevalecen los primeros, es decir los de CCOO, salvo en aquellos centros de trabajo con mayoría de Ugt.

En Canarias, a pesar de tener CCOO mayoría en algunos comités, decidimos desistir de nuestros preavisos para favorecer el arranque del proceso electoral y evitar dirimir unas más que probables impugnaciones que podrían demorarse un año. Esto fue lo que ocurrió, pero ahora Ugt, en una nota reciente, dice que la convocatoria de elecciones es mérito de ellos.

Desesperación

No es de extrañar –aunque pensando en su propio interés y no el de la plantilla de Endesa- que Ugt utilice cualquier argumento para mantener su mayoría absoluta sindical, pues los procesos electorales celebrados en los últimos meses no les están dando buenos resultados. Esa es la razón de su desesperación, que también se traslada a la dirección de Endesa. De ahí también su interés en retrasar en todo lo posible el proceso. Piensan que, con la ayuda que le está prestando la dirección y el paso del tiempo, la plantilla puede olvidar más fácilmente lo acontecido.

CCOO apuesta por un modelo sindical renovado para Endesa que cambie las relaciones de los sindicatos con una alta dirección que de forma tan clara y continuada en el tiempo ha demostrado una hostilidad feroz con la plantilla a la vez que, sin pudor, se ha seguido enriqueciendo y enriquece a los accionistas. Asuntos recientes como el registro de jornada van en la misma línea de políticas anteriores de la dirección (meritocracia, clasificación profesional, etc.): restar cada vez más capacidad de acción a la plantilla, manteniendola atemorizada y sometida, menoscabando, en definitiva, su dignidad como personas trabajadoras.

Enfrente van a tener siempre a CCOO, pues ni mucho menos es este el modelo de empresa al que queremos pertenecer, ni tampoco es este el modelo de sociedad que queremos construir para nosotros y los que nos siguen. Podemos cambiarlo y si obtenemos la confianza de la plantilla lo vamos a hacer.